El poder de los ciudadanos no está en los salarios que reciben sino en su capacidad de compra, a partir de esta concepto planteamos que si se implementa mecanismos que permita la unión para comprar colectivamente eliminando intermediarios innecesarios e integrándose a cadenas productiva que permitan unas economías de escala, para poder aprovechar descuentos por pronto pago, por volumen, compras a futuro garantizadas a los productores y la integración o alianzas para la producción de productos o procesos que permitan una ganancia adicional sobre los producto que producen, esto se traducen en ahorro e inversión en empresas que les permitirá pasar de ser un asalariado a un
El Dr. Uriel Estrada Calderón fundador de Coomeva, de la Cooperativa de vivienda Los Fundadores y de Hábitat-coop repetía constantemente que “En el cooperativismo no se venden productos, ni se realizan actos de comercio en busca de utilidades, sino, que se unen los consumidores para comprar en mejores condiciones y a precios más bajos, destinando los ahorros provenientes de los excedentes entre el costo y los precios corrientes del mercado, para satisfacer necesidades sentidas de todos los asociados, que es lo que da origen a las cooperativas.”
Uno de los problemas más sensibles para los productores sean rurales o urbanos es la comercialización; debido a los cambios generados a partir de la pandemia del covid se hizo evidente la eficacia de los llamados circuitos cortos de comercialización, mediante los cuales los productores se acercan a los consumidores a través de nuevos canales de distribución, algunos virtuales que permitieron acercar a los productores directamente a las familias en sus lugares de habitación y otros físicos en mercados móviles. Hábitat-Coop concibió, (imitando la estructura de los grupos cooperativos HAN que surgieron en la postguerra para organizar el consumo de las familias), que los asociados que habitaran en sus ciudadelas cooperativas podrían comprar a través de la cooperativa, mediante células de máximo diez familia que se reunían un día a la semana para adicionalmente recibir educación cooperativa y participar en el control del funcionamiento de la cooperativa, a estas células el Dr. Uriel Estrada denominó Unidades primarias de la empresa cooperativa – UPEC, las cuales se enlazarían en redes de consumo organizado y articulado en cadenas productivas con los productores organizados de la cooperativa tanto en zonas rurales como urbanas en Unidades autónomas de producción de servicios – UAPS en forma de asociaciones, corporaciones u otro modelo solidario de organización empresarial.
El desarrollo de las tecnologías de la información ha permitido que un grupo de expertos en mercadeo y las TIC hayan conformado una UAPS y que aprovechan la diferente plataforma digital y canales de distribución para enlazar a los consumidores de las UPEC con las UAPS de productores y facilitadores dentro de la cadena productiva.