Contaba el Dr. Uriel Estrada Calderón (fundador de Hábitat-Coop, también fundador de COOMEVA y la “Cooperativa de Vivienda los fundadores fundador) que cuando le preguntó al sacerdote José María Arizmedarrieta, cómo había logrado crear la gigantesca organización cooperativa de Mondragón en España (https://www.mondragon-corporation.com/), una de las cooperativas más poderosas del mundo, él le había contestado que “con tres cosas: Educación, educación y educación”
En HABITAT-COOP se reconoce y acepta la educación cooperativa como “La regla de oro”, dado que el cooperativismo es, como afirmaba el primer Director de la OIT Albert Thomas, “una doctrina, un movimiento, un sector de la economía y una estructura empresarial”, es necesario entonces mantener vivo el fuego doctrinal que impulsa el corazón de los asociados de la cooperativa que los moviliza para hacer del cooperativismo una de la fuerzas sociales más poderosas del mundo con más de 1.000 millones de asociados que impacta sus familias y así la mitad de la humanidad. Esta educación que mantiene lo que el Dr. Rymel Serrano denominó “el espíritu cooperativo” se amplía a la formación democrática dado que las cooperativas inciden en las política públicas convirtiéndose como decía el Dr. Estrada en “el mejor aliados de las empresas y los gobiernos” y la capacitación en administración de la empresa cooperativa componente muy evidente para el crecimiento y desarrollo de las cooperativas que en sus esencia de asociación de consumidores organizados para comprar los bienes y servicios que demandan las familias necesitan articularse a cadenas productivas que unen diferentes eslabones empresariales conformando clúster regionales que impulsan de forma poderosa las comunidades en que operan como ocurrió con la experiencia citada de la Corporación Mondragón en España sustentada desde el comienzo en la educación de cooperativa y la formación profesional de todos los asociados en especial de las mujeres siendo un ejemplo temprano de políticas de igualdad de género(https://www.mondragon-corporation.com/historia/page/2/). “Hay que formar primero cooperadores y después cooperativas” era el lema del sacerdote Francisco Javier Mejía que impulsó la creación de Coomeva desde La Universidad Obrera en Cali. en este orden en Hábitat-Coop se empieza por la construcción primero individual, de proyectos de vida y luego de visiones compartidas y escenarios prospectivos de vivienda cooperativa, con la construcción colectiva en Grupos de Programa de vivienda cooperativa – GPH de Nuestro Proyecto de Vida Cooperativo – NPVC, puerta de entrada a la cooperativa y que se orienta hacia el Programa de Educación Cooperativa – PEC, la formación tecnológica personalizada a través de Unidades de Aprendizaje basadas en Laboratorios ULAB y la conformación de Equipos Cooperativos interdisciplinarios y transdisciplinares de Investigación Aplicada – ECITIA que construyen conocimiento práctico y tecnologías sociales integrando saberes ancestrales y del sentido común de la comunidad con el conocimiento científico que se construye en la Academia y sus grupos de investigación.